TAPAS
"¡Virtud! Sublime ciencia de las mentes sencillas, ¿hacen falta tanta
industria y tanta preparación para conocerte?¿No están tus principios
grabados en todo corazón? ¿Necesitamos, para aprender tus leyes,
algo más que examinarnos a nosotros mismos y atender a la voz de
la conciencia cuando las pasiones callan? Ésta es la verdadera filosofía,
y con ella tenemos que satisfacernos" Y Rousseau hace afirmar al vicario
saboyano que "en el fondo de nuestros corazones hay un innato principio
de justicia y verdad por el cual, a pesar de nuestras máximas, juzgamos
a nuestras propias acciones o las de otros y las estimamos buenas o
malas; a ése principio llamo conciencia"
"Existir es sentir; nuestro sentimiento es sin duda anterior a nuestra
inteligencia, y hemos tenido sentimientos antes que ideas... Conocer el
bien no es amarlo; este conocimiento no es innato en el hombre.
Pero en cuanto que la razón le lleva a percibirlo, su conciencia le
mueve a amarlo. Éste sentimiento es el que es innato."
Según Rousseau, los deseos del salvaje no van nunca más allá
de sus necesidades físicas.
"Los únicos bienes que reconoce en el universo son el alimento,
la hembra y el sueño; y los únicos males que teme son el dolor
y el hambre."
"Querer y no querer, desear y temer tienen que ser las operaciones
primeras y casi únicas de su alma, hasta que nuevas circunstancias
ocasionen un nuevo desarrollo de sus facultades"